A más de 2.400 metros sobre el nivel del mar, el Pueblo Mágico de Apizaco, perteneciente al estado mexicano de Tlaxcala, sorprende a los visitantes con la perfección del trazado de sus calles, detalle que le ha valido el mote de “ciudad modelo”. El nombre de esta ciudad -una de las más altas del país- significa, en lengua náhuatl, “lugar de agua delgada”. La ciudad creció en torno a un asentamiento del ferrocarril que, en 1860, se instaló en aquellos territorios. En la actualidad, Apizaco es un moderno e importante centro industrial y comercial que aún sigue creciendo, poseedor de dos concurridos mercados -el Mercado 12 de Mayo y el Mercado Guadalupe- que concentran gran parte del movimiento urbano.
Una de las más grandes atracciones de Apizaco es la Plaza de Toros Rodolfo Rodríguez (El Pana). Inaugurada en 1987, es la más grande de Tlaxcala, con una capacidad de más de 6.000 personas. Además, la ciudad posee lugares más que interesantes para conocer; entre ellos, sus iglesias. El Templo de Santa Anita, la Basílica de Nuestra Señora de la Misericordia, la Capilla de El Calvario y el antiquísimo Monasterio e Iglesia de Santa María Texcalac reciben cada año cientos de visitas. Además, pueden recorrerse la vieja Fábrica de Hilados, Tejidos y Estampados San Luis, la primitiva estación de ferrocarril, la Hacienda de Actipan y monumentos tales como el que homenajea al Héroe de Nacozari, entre otros.
En cuanto a las festividades, cada 12 de mayo se celebran en Apizaco las tradicionales Fiestas de la Santísima Virgen de la Misericordia, con la administración de los distintos sacramentos, espectáculos musicales, bailes -entre ellos, la "Danza de Moros y Cristianos"- y corridas de toros. Los festejos de carnaval en Apizaco gozan también de gran renombre, así como la celebración de la Semana Santa y la emotiva puesta en escena de la Pasión de Cristo.