El importante desarrollo de la infraestructura vial que conecta el estado de México con el Distrito Federal ha generado un fuerte impulso del mercado inmobiliario durante los últimos años. El municipio de Atizapán es uno de los exponentes más notorios de este fenómeno, observándose un gran incremento de la oferta y la demanda de bienes raíces de todo tipo. Por otra parte, en Atizapán existen numerosas oportunidades laborales relacionadas con la industria textil y metalmecánica, además de empleos de oficina y corporativos. Este factor acentúa la necesidad de disponer de mayor cantidad de unidades habitacionales, promoviendo así con más énfasis el aumento de proyectos de construcción de viviendas. Atizapán cuenta con numerosos atractivos culturales, arquitectónicos y recreativos, ideales para disfrutar en familia. Uno de los sitios más visitados es el yacimiento arqueológico denominado La Campana Tepozoco que conserva vestigios arquitectónicos de gran valor. Allí pueden apreciarse antiguas técnicas de edificación muy complejas y diversos restos de estructuras relacionadas a monumentos. En Santa Cruz de Atizapán, cabecera del municipio, se distingue la iglesia del mismo nombre, debido especialmente a las formidables cruces que se encuentran tanto en la fachada como en el altar mayor. Otros edificios religiosos destacados son las capillas de Pantéptl y del Santo Niño. La reserva ecológica Parque de los Ciervos es un área especial para acampar, practicar deportes y observar animales tales como avestruces, venados, conejos y ardillas. La presa Madín es otro de los espacios escogidos por los visitantes para gozar de un día de esparcimiento en contacto con la naturaleza. Cuenta con zona de juegos infantiles, asadores y pista de patinaje. Es muy frecuente, además, la navegación en veleros y embarcaciones a remo. La gastronomía típica de la región está representada por los tamales de frijol y de calabaza, el mole de guajolote y los esquites.