Metepec pertenece al estado de México, siendo una de las poblaciones con mayor infraestructura inmobiliaria y, por tanto, una de las de mayor riqueza en contraposición con una población que no llega ni por asomo al medio millón de habitantes. De cualquier forma, su fortuna en cuanto a patrimonio cultural y tradicional guarda una proporción más o menos similar.
La artesanía de este municipio es muy popular en base a las costumbres de sus conciudadanos dedicados en cuerpo y alma a custodiar el pasado en pequeños objetos de cerámica o barro que son el deleite del turista, como el famoso árbol de la vida donde se narraban en la antigüedad diferentes pasajes de la biblia y donde hoy tienen cabida diversas representaciones abstractas.
Metepec es bello por su historia y arte, y sus orígenes siguen enclaustrados en sus numerosos edificios y monumentos de gran relevancia, como la iglesia del Calvario de fachada barroca o la de San Juan Bautista situada al pie del Cerro de los Magueyes; una zona ecológica de extensión bastante considerable, que cobija numerosas especies de flora, fauna, así como restos arqueológicos, tal que costumbres funerarias ancestrales.
La tradición y el ambiente de sus residentes se respira en las calles con sus tabernas locales y fuentes situadas en el mismo centro de Metepec que bailan y lucen todopoderosas al compás de la música. Es un ambiente familiar único que se repite a diario y con el que los visitantes disfrutan enormemente.
La economía de la zona está basada en la industria, aunque también el turismo supone una actividad fundamental; tan solo hay que ver sus plazas y centros comerciales, así como locales de ocio tal que discotecas y bares. La artesanía supone un sector importante a destacar gracias a su contribución en cuanto a exportaciones se refiere. Los comercios tuvieron su auge en los años noventa y a partir de aquí numerosas empresas confiaron en las posibilidades de la zona Metepec beneficiando su consecuente desarrollo. Es por eso por lo que la construcción también forma parte de su sustento económico, gracias en buena parte a las residencias que ocupan la mayor parte de su suelo urbano.