La vida en campo siempre es más saludable que vivir todo el tiempo en el estrés de la ciudad, además de que ofrece la opción de desarrollar una actividad económica dentro de la misma área en la que se habita sin tener que realizar largos traslados para llegar al lugar de trabajo. Los ranchos poseen por sí mismos una riqueza natural y de vocación agropecuaria para el desarrollo de proyectos productivos que una casa por sí sola no tiene. La diversidad de actividades que pueden ejecutarse en un rancho son una excelente alternativa para quien desea retirarse de las grandes urbes y llevar una vida tranquila y reposada o bien para aquellos inversionistas cuyo objetivo es contar con un negocio que pueda desarrollar como un lugar eco-turístico.
Dependiendo de la región, se pueden combinar las potencialidades típicas de la zona como los productos agrícolas que se cosechan para integrarlos al turismo que pueda llegar al lugar, ofreciendo servicios completos de hospedaje y alimentación además de paseos por el rancho ya sea a caballo o por caminatas. Los ranchos son propiedades de grandes dimensiones con respecto a las casas que se encuentran asentadas en el casco urbano o en las ciudades y su potencial económico es mayor que cualquier otra propiedad, por lo tanto el retorno de la inversión es más rápida y la tasa de ganancias más alta que otro tipo de inversiones. La edificación de las casas habitación en un rancho suelen ser de tipo rústico para darle una belleza campirana a la propiedad.