Tipos de inmueble en Texcoco

Texcoco, reconocida por su inmensa riqueza prehispánica fruto de la cultura acolhua, es una bonita ciudad mexicana de encantador estilo colonial que está ubicada al este del estado de México. “La Atenas del Valle”, como solían llamarla los conquistadores españoles, convoca cada año a cientos de visitantes que se acercan para recorrer la zona arqueológica de Texcotzingo, donde se hallan los restos de los suntuosos Baños de Nezahualcóyotl y sus concubinas. Con la llegada de los españoles, ambas culturas se fusionaron originando el denominado estilo tequitqui. Este ha legado una riquísima herencia que puede apreciarse, por ejemplo, en las bellas construcciones de la Catedral de Texcoco y la Casa del Constituyente.

La ciudad, cuyos habitantes -unas 250.000 personas- comparten un estilo de vida pacífico y sencillo propio de la gente de provincia, celebra anualmente la Feria Internacional del Caballo. La misma, que coincide con las festividades religiosas de Semana Santa, es uno de los tres eventos más importantes de México. Esta tradicional feria reúne, además de los típicos espectáculos equinos y taurinos, a artistas y cantantes procedentes de todos los rincones del país mexicano. Allí se lucen los refinados artesanos texcocanos expertos en el arte del soplado del vidrio y la reproducción, en cerámica o barro, de piezas arqueológicas.

Uno de los lugares que no puede dejar de visitar es el maravilloso Parque Nacional Molino de Flores, a unos tres kilómetros de la ciudad. El mismo se encuentra ubicado en la antigua hacienda de la familia Flores, catalogada como “finca poética” debido al magnífico entorno de estilo franco español que rodea su casco. El parque posee preciosos jardines, un zoológico, una iglesia barroca y la exquisita capilla del Señor de la Presa. También cuenta con toda una infraestructura perfectamente equipada para que los visitantes puedan pasar el día en este hermoso lugar.