El sector cultural en nuestro país se ha expandido y con él, la necesidad de espacios con las condiciones específicas para que puedan desarrollar su trabajo, aunque en la actualidad el uso de los estudios juega un doble papel ya que se usa como habitación y lugar de trabajo. Por lo general los Estudios son habitaciones más pequeñas que una casa o departamento, aunque existen sus excepciones sobre todo en las zonas residenciales altas en los que un inmueble de este tipo llega tener dimensiones similares a los de un departamento amplio.
Una de las características que debe tener un Estudio es la tranquilidad y luminosidad suficiente para poder desarrollar un trabajo creativo, aislado del ruido y por lo general se ubican en la parte más alta de los edificios y con una decoración inspira a desarrollar un trabajo de índole artístico. Es usual en la actualidad que los estudios se renten para vivienda o descanso sin importar que el arrendatario se dedique a algo distinto a la actividad artística por lo que el universo de clientes potenciales se amplía aún más, si se requiere para uso personal no hay nada como un lugar acogedor y tranquilo, y si por el contrario se desea invertir en una propiedad de este tipo como negocio, el mercado ofrece un amplio espectro de clientes que andan en busca de lugares con estas características, por lo que se puede recuperar la inversión en un corto plazo además de la generación de ganancias con poco riesgo.